Esta empresa sanitaria mundial realizó una de las mayores inversiones de la historia de Carolina del Norte al construir una nueva y moderna instalación para producir medicamentos contra la diabetes. Las aguas residuales se tratan primero con un sistema biológico para eliminar el nitrógeno y el fósforo. Los biosólidos resultantes se envían a tanques reactores para la dosificación química y el preacondicionamiento de las aguas residuales afluentes. Este proceso da lugar a la formación de biosólidos que son espesados por las unidades DAF.